miércoles, 11 de enero de 2017

Turismo activo en Madeira, la riqueza de sus barrancos de laurisilva


Turismo activo en un sendero de Madeira
En un privilegiado destino de naturaleza como es Madeira, el turismo activo despunta como una de las mejores maneras de disfrutar la riqueza de su escarpada orografía y su laurisilva. Llegar a sus grietas verdes, sus acantilados, sus cascadas y sus cuevas solo es posible con actividades como el canyoning, el senderismo, las rutas en mountain bike, u otras ofertas de aventura que proliferan en toda la isla y permiten sacarle el jugo a un destino eminentemente verde.

Jhonatan Rodrigues es un venezolano asentado en este rincón del Atlántico que empezó con su empresa, Adventure Kingdom, a ofrecer servicios personalizados de caminatas y barranquismo (canyoning) en 2008; cuando casi, o nada, se escuchaba hablar de este deporte. "Sin querer ser muy drástico, Madeira es turismo activo, y punto final" opina. Más allá de la atractiva gastronomía o la oferta de resorts de alto nivel tiene claro que "lo mejor que la isla puede ofrecer a un visitante es su naturaleza".

Naturaleza en un barranco de Madeira

Senderistas en una zona escarpada de Madeira

Afirma que "este es un destino maravilloso para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre", aunque, a pesar de las condiciones idóneas de la isla, los comienzos acercando el canyoning al visitante no fueron fáciles. "Inicialmente fue un desafío muy grande introducirlo, porque: si había gente que lo practicaba esporádicamente y como hobby, pero en términos turísticos solo había una empresa que lo hacía y había cerrado el mismo año en que nosotros empezamos"

Hoy en día Adventure Kingdom es una empresa consolidada, y no es la única en un creciente catálogo de actividades de aventura. Madeira demuestra no ser solo un puerto crucerista o un destino para la tercera edad. El turismo activo ha encontrado en este paraíso natural su terreno de juego idílico. Lógico, por otra parte, teniendo en cuenta que los bosques de laurisilva, declarados en 1999 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cubren más del 20% de la isla.

Sendero en el Pico do Arriero


El barranquismo permite adentrarse en lugares que ni siquiera alcanzan a la imaginación cuando uno dirige la mirada desde Funchal hacia las montañas, y fundirse prácticamente con ellos. Poder bajar haciendo rápel sobre cascadas escondidas entre la espesura, o saltar al vacío cayendo en alguno de los numerosos riachuelos que serpentean al fondo de los barrancos. Una isla con menos de 60 kilómetros en su lado largo, pero con alturas de más de 1800m, que hacen pensar que cualquier estancia se hace corta para descubrir todo lo que esconde.

Madeira es agua, y el agua lleva ineludiblemente a hablar de las levadas: canales que se empezaron a construir desde el siglo XVI para transportar el agua entre las diferentes zonas de la isla, y que constituyen hoy hasta 2500 kilómetros de senderos. Caminatas que van desde suaves rutas de 45 minutos hasta extremas travesías cruzando todo el territorio insular y subiendo y bajando sus picos.

Pedro, de Adventure Kingdom, haciendo Cannyoning

Aunque suponga colgarse de un arnés, también el barranquismo se ofrece para todos los públicos. Bruno y Pedro, dos jóvenes madeirenses apasionados de este deporte que combinan su tiempo como monitores en la citada Adventure Kingdom con rutas por su cuenta, explican que han llegado a tener clientes con más de 70 años, o familias enteras disfrutando de estos descensos. Pero también buscan lo extremo explorando rincones desconocidos de la isla. "Pedro y yo hemos llegado a bajar por una cascada de más de 60 metros" cuentan entre sus hazañas.

Al fin y al cabo, cuando uno está suspendido junto a una de esas cascadas en plena naturaleza virgen, o cuando uno se asoma a los balcones naturales a los que llevan caminos como el que sube al Pico do Arriero o rodea Eira do Serrado, se convence de que quizás Jhonatan tenga razón. Madeira es por encima de todo naturaleza, aire libre, agua y aventura. Después de descubrir lo que hay entre sus barrancos de laurisilva se hace difícil pensar en la posibilidad de quedarse sin salir del hotel.

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3 comentarios:

  1. Hola:

    Muy buena pinta tiene la zona. Con lo que nos gustan los barrancos, sin duda, tendremos que ir a conocerlos.

    Saludo y gracias.

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    1. A ese nivel la verdad que es un destino que merece muchísimo la pena. Pura naturaleza jajaja.

      ¡Un saludo!

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  2. Sumérgete en la emocionante experiencia del Airsoft si amas los deportes al aire libre y la camaradería con amigos. Estrategia, adrenalina y diversión se combinan en este pasatiempo apasionante

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