domingo, 28 de diciembre de 2014

Qué comer en Marruecos, una gastronomía por descubrir


Comer en Marruecos es maravillarse de sabores, de especias, de dulces. Es saborear el exotismo de una gastronomía cercana, mediterránea, que juega con productos que son familiares en España y que se mezclan con la tradición árabe para llegar a platos auténticos. No hacen falta restaurantes de lujo para conocer este país a través del paladar; basta con un Tajine entre cuatro paredes desvencijadas, o un cuenco caliente de Harira en cualquier terraza con suelo de tierra. Acompañado siempre de un buen zumo, ya sea de naranja o de aguacate.

Es difícil en un país tan rico en sabores y tan variado en productos por su clima quedarse solo con unos pocos platos. La mejor forma de conocerlo es recorrer las calles de sus ciudades en busca de algún local atractivo, y probar que es lo que ese lugar ofrece. Desde salchicas en pan de pita hasta platos de cuscús o bacanales de cordero, sin duda las variantes son muchas, aún así hay algunas recomendaciones que no pueden faltar en un viaje por este país.

EL TAJINE
Es la comida nacional, y probablente pocos nombres culinarios engloban tantas posibilidades. El Tajine es el recipiente en forma de vasija dónde se guisan los ingredientes para crear las recetas que llevan el mismo nombre. Un plato hondo con una tapa cónica rematada con un agujero, como si fuera un pequeño volcán dónde se introduce cualquier tipo de carne (aunque también los hay solo de verduras) con papas, legumbres y todo lo que se pase por la cabeza. Seguramente se puedan comer 10 tajines en 10 establecimientos diferentes y los 10 sen diferentes.

  • EN MARRAKECH es típico el Tajine hecho únicamente con ternera, tomate natural, y sésamo. Una delicia de degustación obligada si se visita esta ciudad.




EL CUSCÚS
Otra infinidad de variantes para esta sémola de trigo que es uno de los ingredientes más conocidos de la cultura magrebí. Habitualmente se sirve acompañado de verduras guisadas con especias, pero no es difícil encontrar platos más elaborados que incluyan pollo, o sabores agridulces que lo mezclan con pasas u otras frutas. Puede convertirse en un plato principal o en un acompañamiento perfecto.


LA HARIRA
Otro plato que se realza como una de las recetas nacionales del país. Esta contundente sopa lleva suficientes ingredientes para suponer una comida o una cena completas. Incluye verduras, legumbres, un poco de carne y por supuesto las especias que no pueden faltar en todo plato marroquí. Una de esas comidas que te revive y te calienta cucharada a cucharada.

ZUMOS Y BATIDOS
¿Un litro de zumo de naranja recién exprimido por 40 céntimos de euro (4 dirham)? En Marruecos es posible. En la mayoría de locales es fácil encontrar zumos naturales recién exprimidos o batidos por precios 'tirados' en comparación con Europa y que vienen genial para refrescarse junto a las sabrosas y especiadas comidas. Una curiosidad es el batido de aguacate que sirven en muchos lugares: una refrescante, dulce, y contundente bebida que aunque puede empalagar es un desayuno en toda regla.


DULCES Y PASTELES
Si quieres mantener la línea en Marruecos, cierra los ojos. Si hay algún negocio que prolifera en cada esquina son las dulcerías y pastelerías, que venden todo tipo de dulces; recién hechos, de gran calidad y por precios casi regalados. La tradición de este país que fue colonia francesa ha hecho que croissants y dulces de hojaldre se mezclen con tartaletas de frutas y llenen estanterías en cada esquina, ya sea en una pequeña tienda de 2 metros cuadrados o en una elegante cafetería. El postre, o el acompañamiento del , está asegurado.

  • ABEJAS EN TIZNIT: Para quien vaya a Tiznit es absultamente recomendable una dulcería-cafetería que hay cercana a la estación de taxis. ¿Cómo reconocerla? Por las abejas. Aunque pueda echar para atrás a los más pudorosos, un manto de abejas cubre los dulces (limpias abejas, ni una sola mosca). La oferta de pasteles, siempre recién hechos, es muy amplia y exquisita, por lo que es un lugar obligado a parar si se visita esta ciudad.


EXPLORAR LOS MERCADOS
Más allá de visitar restaurantes y pequeños locales dónde vendan comida para llevar, otra de las opciones para comer en este país son los mercados. O al menos para comprar la comida. Una de las opciones muy baratas y de calidad que se pueden encontrar es la fruta y la verdura que se venden en puestos apostados en cada esquina. También se puede hallar excelente pescado y marisco en zonas costeras, siempre teniendo cuidado, pues hay que tener en cuenta que las condiciones de higiene en mcuhos mercados no son las mismas que en Europa y pueden suponer un mal trago para un estómago occidental.

*Agua siempre embotellada: aunque esta recomendación es casi universal para cualquier país que se visite, en Marruecos se debe tener especial cuidado con el agua del grifo, y procurar por tanto siempre pedir específicamente que el agua para beber sea embotellada.




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