domingo, 11 de enero de 2015

El Bastión de los pescadores, las mejores vistas de Budapest


Está claro que en todo viaje se suele buscar el lugar con mejores vistas. Nada como encaramarse a lo más alto y observar la inmensidad de una ciudad bajo los pies. En Budapest el punto por excelencia para vivir esta experiencia está claro: el Bastión de los pescadores. Una muralla/terraza neogótica que data de principios del siglo XX y que se nutre de la historia de Hungría para convertirse en un lugar de imprescindible visita en la parte antigua de la capital Magiar, la ciudad de Buda.

El nombre que recibe se debe a que es en este enclave, actual cúmulo de puntos de interés turístico, donde se situaba una antigua muralla que, según dicen, era defendida por el gremio de los pescadores. Fue muchos años después cuando se construyó el actual monumento, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Se trata de una joya de la arquitectura neogótica que cuenta con siete curiosas torres cónicas, siete por las siete tribus que fundaron Hungría, un número presente en la mayoría de monumentos y símbolos del país, orgulloso de aquellos nómadas que hace miles de años huyeron del frío del Cáucaso para fundar una de las naciones con más historia de Europa.



La simbólica muralla que forma hoy en día el Bastión de los pescadores se puede recorrer líbremente y de forma gratuita, permitiendo ver desde allí toda la ciudad de Pest, con las destacadas torres del Parlamento y la Catedral de San Esteban, los dos edificios más altos de la ciudad, que además miden exactamente lo mismo para no hacerse sombra el uno al otro. El fluir del Danubio con sus puentes y, si hay suerte, esos días de niebla que dotan a Budapest de un encanto especial.

Además de las vistas merece la pena perderse por las escalinatas y pequeñas habitaciones que se forman en el interior de las torres, los juegos de luces que crean los arcos que dan salida a las terrazas, las escaleras que desandan el camino de vuelta al río, un río que desde allí no parece tan inmenso y majestuoso como es realmente. No es solo por el Bastión por lo que merece la visita, sino también porque que esta 'muralla' custodia una de las zonas de la ciudad con más puntos históricos y de interés para el turista.




Tratándose de uno de los rincones más antiguos de la capital húngara la oferta de plazas turísticas es enorme: en poca distancia se encuentra el Castillo de Buda, el laberinto del castillo y el conjunto arquitectónico que forma el Bastión de los pescadores, al que se debe añadir la impresionante Iglesia de San Matías, la igelsia católica más importante de la ciudad y que tiene más de 500 años de antigüedad. Muy cercanos se encuentran también el Museo de historia de la ciudad y la Galería Nacional, dos opciones interesantes para quienes estén de visita con la "Budapest Card".

Por último un 'tip' para fotógrafos, ya que desde este monumento en 'honor' a los pescadores del Danubio se pueden sacar algunas de las mejores panorámicas de la capital. Lugar imprescindible para los amantes de la fotografía y en especial para quien quiera tener una vista privilegiada del Parlamento, ya que la inmensidad del edifico que alberga la cámara húngara hace que sea dificil fotografiarlo desde el mismo lado del río (hay muy poco espacio entre la fachada del edificio y el río), haciendo del Bastión de los pescadores el lugar ideal para 'retratarlo'.

El Bastión de los pescadores es uno de los 10 lugares que ver en Budapest que ya descubrimos en post anteriores.

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