Archipielago de la Maddalena. 7 Perlas en el mar sardo

El esmeralda que lleva por nombre la costa del norte de Olbia se maximiza en La Maddalena. Un mar en el que se mezclan cianes y verdes de acuarela rodea cada una de las pequeñas islas y las llena de vida, y es que la condición de reserva marina integral del archipiélago, que es Parque Nacional, permite que la riqueza natural de los fondos sea apreciable incluso sin necesidad de sumergirse. La transparencia de las aguas permite observar a simple vista una fascinante cantidad de peces y crustáceos, que se multiplican para los amantes del snorkel.

La situación del archipiélago, en el llamado mar sardo, entre Cerdeña y Córcega, permite que cada entrante de agua en las islas se convierta en una gigantesca piscina natural. El oleaje está totalmente ausente y la quietud y claridad de las aguas van en consonancia con la tranquilidad que emana de cada rincón de La Maddalena.

Agua esmeralda | br1dotcom

El pequeño tamaño de las islas permite que conocerlas en profundidad no sea demasiado costoso, dar la vuelta por carretera a la mayor de las islas, la que da nombre al archipiélago, no lleva más de una hora. Cabe destacar sin embargo que, si el coche es el medio de transporte elegido para la visita, tan solo La Maddalena y Caprera permiten el tráfico rodado.

Precisamente en La Maddalena, la única de las islas con un núcleo urbanizado, se erige una de las poblaciones con más vida de la provincia de Olbia. Su paseo marítimo es un recorrido de comida take away, bares de copas, pubs y karaokes, alojados en una ciudad adoquinada que, sin grandes monumentos, mantiene el encanto los pueblos sardos.

Presencia de la OTAN

En la isla de San Stefano, la más cercana a Cerdeña, la OTAN mantuvo una base militar hasta 2008, algo que hace que la visita pueda resultar menos paradisiaca que en sus vecinas. A pesar de ello sus calas mantienen la riqueza natural del resto del archipiélago, y desde Caprera o La Maddalena (las islas más cercanas) la antigua presencia militar es totalmente imperceptible.

Como llegar

Atardecer desde Caprera | B.Iru Pérez

La puerta de entrada al archipiélago es la pequeña población de Palau de donde, cada 15 minutos aproximadamente, salen ferrys de varias compañías que permiten trasladar tanto coches como pasajeros hasta la isla de La Maddalena. Una vez allí un puente permite conectar las dos islas mayores (La Maddalena y Caprera). En verano el viaje de 2 personas y un coche ronda los 40€ ida y vuelta

Una de las formas más rápidas de visitar el archipiélago es mediante un crucero de un día que recorre las calas más representativas. Por unos 40€ por persona se puede adquirir un billete. El punto de partida y de regreso también es Palau, a donde se tarda algo menos de una hora en coche desde Olbia (la capital de la provincia). Además hay varias líneas de autobús que conectan varias veces al día ambas poblaciones.